Buenas ideas, mejores personas.

Mié, 14/12/2022

Esta mañana, en la clase de 4º de primaria, ha ocurrido algo que parece de cuento pero no lo es.

Hoy era día de revisar los libros leídos por el alumnado. 

Carmen, la tutora, les montó una biblioteca de aula y les dejó una plantilla en la que debían pegar tantos lomos de libros como se fueran leyendo de esa biblioteca. Al finalizar el trimestre harían recuento y se premiaría a las tres personas más lectoras. 

Las primeras posiciones del recuento del primer trimestre estaban claras: una alumna que había leído 5 títulos obtenía el primer premio y un chico con 3 libros leídos... ¡segundo premio para él!

Ahora el dilema venía porque había varias personas empatadas con 2 libros leídos así que... ¿qué podemos hacer?- pregunta Carmen.

Un alumno apunta que podían premiar a una compañera de la clase (en lugar de pedir el premio para sí mismo). Carmen comenta eso no lo decide ella sino que han de someterlo a votación a mano alzada y… TODA LA CLASE levanta la mano para dar su voto de apoyo a la compañera nombrada. Por supuesto ella recibe ese tercer premio.

Moraleja: Es increíble como un desinteresado y admirable comentario de un compañero puede llevar a un  precioso gesto de toda una clase.